10+ hábitos para un año espectacular

A riesgo de parecer que se carece de espontaneidad, se es predecible y monótono, es mi creencia (y la de muchas personas de la ciencia) que el tener una rutina establecida, te ayuda a ser mucho más productivo y a alcanzar tus metas.
Sin mencionar que, por experiencia propia, se llega a realizar mucho más en un día organizado que en uno poco planificado.
A continuación, los mejores hábitos que he adquirido para poder empezar un nuevo año diciendo: Carajo, ¡qué bien me siento!

1. Levantarse temprano

Simple y sencillo: si quieres aprovechar tu día al máximo, deberás levantarte lo antes posible. Con el paso del tiempo, lo que te cuesta en un inicio, a tu cuerpo le resultará fácil hasta el punto de ya no necesitar una alarma. ¿Desventajas, me preguntan?
Ver, si por milagro, tu cuerpo decide descansar un par de horas más y no levantarse a las 7am un domingo. No se puede tener todo en la vida, ¿no?

2. Acostarse temprano

Si quieres levantarte temprano, ayudará y te será más fácil, si te acuestas temprano.
Si eres una de esas personas que definitivamente les cuesta ir a la cama y sólo cerrar los ojos, mi consejo es que adquieras un pequeño rito a la hora de dormir.
En mi caso: suena la alarma, tomo mis vitaminas, cepillo mis dientes, mejunjes al rostro y como arte de magia, mi cuerpo está listo para dormir. En muchas ocasiones, al tan sólo oír la alarma, el cuerpo ya busca pista donde aterrizar.

3. Tender la cama

Una de las primeras cosas que realizo al momento de levantarme, es arreglar mi cama. Sea el día que sea, sin excepción ni excusa, mi cama siempre está hecha en las primeras horas de la mañana. Con esto puedo tener el peor día de mi vida y saber dos cosas:

Que al menos he hecho algo bien hoy: mi cama
Que mi día podría ser mucho peor si no tuviera una cama limpia a donde llegar y descansar.

4. Lavar los platos

No importa si es con música, si alguien me ayuda, si sólo son dos: ODIO lavar platos. Pero algo que odio mucho más que eso, es llegar después de un largo día, a lavar platos. Por ello, a la par de tender mi cama, me aseguro no salir de casa, sin antes lavarlos.

5. Meditar

Cuando se tiene ansiedad o depresión, quieres hacer todo lo posible para minimizar las posibilidades de que uno de estos males gobierne tu día. Por ello, nada mejor que meditar, para dejar que todo aquello que aqueja desaparezca.
Si eres uno de los afortunados y no sabes que es estar triste o ansioso sin motivo, meditar es la segunda oportunidad que te ofrece la vida para esos días que pareces haberte levantado “con el pie izquierdo”.
Si sólo tienes días buenos, meditar te ayuda a enfocar tu día en aquello que es importante para ti.
Si crees que lo tienes todo solucionado, haz un favor al mundo y medita igual.

Medita, medita, medita.

6. Ejercitar

¿Qué tal si te digiera que hay una manera fácil, gratis y al alcance de tu mano para hacer que tu cerebro se sienta como si hubiera consumido las mejores drogas que éste planeta pueda ofrecer, sin efectos secundarios, aparte de terminar con un buen cuerpo? ¡Empieza ya!

7. No azúcar

Para que los beneficios de ejercitar funcionen mejor, para que los males psicológicos no lleguen y para vivir una vida larga y saludable, dejar la azúcar debes.
Si eres de los que se te complica y andas buscando algo dulce que comer en la tarde o para esos antojos de media noche, hay millón recetas saludables que satisfacen tu necesidad de azúcar sin perjudicar tus niveles de insulina.
Mis preferidas: chía, mantequilla de maní y unas cuantas frutas con trozos de cacao. D-E-L-I-C-I-O-S-O.

8. Cero alcohol

El alcohol es pura azúcar y degenera la mejor herramienta que tienes a tu alcance, tu cerebro. ¿Alguna otra duda?

9. Ayunar

¿Sabías que la mayor parte de nuestra energía es destinada a descomponer alimentos en nuestro estomago?
El ayunar, te permite mantener una mente clara y tranquila, ya que destinas mayor energía a tu cerebro, antes que desaprovecharla todo el día digiriendo. Además, es una buena manera de controlar tu peso, reducir la ansiedad y desintoxicar tu cuerpo.

10. Leer

Si fortalecer el cuerpo es crucial para tener buena salud, lo mismo debería pasar con nuestra mente. Leer es una de las maneras más sencillas de ejercitar tu cerebro, aparte de adquirir conocimiento relevante.
Eso sí, es importante ser selectivos con lo leemos.
Si la lectura no es lo tuyo, hay millones de podcasts sumamente interesantes que pueden sustituir la música que repites una y otra vez camino al trabajo o la universidad.